17 ene 2008

Los hombros soportan el mundo - Carlos Drummond de Andrade



Llega un tiempo en que no se dice más: Dios mío.
Tiempo de absoluta depuración.
Tiempo en que no se dice más: amor mío.
Porque el amor resultó inútil.
Y los ojos no lloran.
Y las manos tejen apenas el rudo trabajo.
Y el corazón está seco.

En vano las mujeres golpean a la puerta, no abrirás.
Te quedaste solo, la luz se apagó,
pero en las sombra tus ojos resplandecen enormes.
Eres todo certeza, ya no sabes sufrir.
Y nada esperas de tus amigos.

Poco importa, venga la vejez, ¿qué es la vejez?
Tus hombros soportan el mundo
y no pesa más que la mano de un niño.
Las guerras, el hambre, las discusiones dentro de los edificios
prueban que la vida prosigue
y no todos se libertaron aún.
Algunos, encontrando el espectáculo bárbaro
preferirían (los delicados) morir.
Llegó un tiempo en que la vida es una orden.
La vida apenas, sin mistificación.


Poema del poeta brasileño Carlos Drummond de Andrade, publicado originariamente en el libro "Sentimento do mundo", Rio de Janeiro, 1940.
Aquí en una traducción libre mía.

1 comentario:

Themis dijo...

Como me gustan estos textos! No conocía a este poeta, no sabía nada de él, y la verdad que sigo sin saberlo, pero me gusta lo que escribe a pesar de que me deja un no sé qué después leerlo. Un reconocimiento de lo que leo y un no querer que sea así. No sé, de todos modos me gusta, gracias por traducirlo!

Espero que el trabajo de traducción que hiciste aparte del estrés, la hernia y la diarrea también te haya dejado dinero.
Un abrazo