3 feb 2013

Constatación - Lota Moncada


Envejecí de repente
aunque algunos objeten.
Llegando al poniente
me he vuelto cargante,
casi tanto como el calor,
y aunque por instantes
los ímpetus se aquieten,
ese fragor fijo, agobiante,
esa nube húmeda y densa
mezcla de deseo y pasado,
me hace creer demente.
Manías y mañas, con sorna,
tejen sus redes deprisa
las confunden, las enmarañan,
y lo que era benigno, estable,
manso, alegre risa, en fin, todo
ahora me trastorna.
Lo poco que aún sobra
de lo que haya sido otrora
ya no tiene compostura,
la biología perdió la hora
el color del amor ya no vibra
y la voz ya no encuentra su dulzura.

2 comentarios:

Voces del cerro aislado dijo...

como siempre bellas letras.. aunque disienta con el final... la biología no pierde la hora... la hace ver distinta y disfrutar de otro modo.. mas calmo y con mas sabiduría...

Lota dijo...

Gracias Sergio, echaba de menos tus visitas! Lo bueno de la vida es poder disentir y seguir amigos y admirando al otro! Un gran abrazo