11 mar 2015

Vete soledad - L. Moncada (poema e interpretación)


Vete soledad, ya no quiero
tu silencioso encanto.
Suelta mi mano
no te necesito. Quiero sí
la impúdica risa,
el revés del sosiego,
audaces dientes,
enmarañadas lenguas,
cadencias que acaricien,
- voraces -
en la oscuridad semidesnuda
de cualquier lugar,
mi pecho urgente.
Vete soledad, a ver si te alejas.
Ya no soy más aquella
que resignada espera
- patético simulacro de gente -
una mirada de soslayo, un favor.
Soy la misma. Y otras.
Me harté de ventana, de patio,
de cama vacía, de celda,
del dolor intermitente
a la espera del lazo,
destrozando la alegría,
arrastrando mi paso.
Terminé por aprender
a pulir las escamas,
a limpiar el jardín
colmado de penas,
a tallar mi diamante
por duro que sea,
y aunque, a veces,
de alguna lección me descuide,
vete soledad, bien tranquila,
suéltame en fin,
que tu ausencia
ya no me aniquila.

2 comentarios:

Voces del cerro aislado dijo...

cada vez mas el deleite aumenta al leer tus letras...

Lota dijo...

Muchas gracias Sergio, mi único lector ( o tal vez el único que tiene la delicadeza de comentar)!