Me ahogan las preguntas
no hechas, los abrazos
no dados, las respuestas
no logradas, los amores que ya no.
Como sangre estancada,
polvo en las narinas, aire enrarecido,
sienes latiendo, manos lasas,
marioneta destartalada.
¿Qué me impide desahogarme,
hacerlas, darlos, lograrlas, amar?
A no ser este temor
recogido, absorto,
vacío amenazador y denso,
tanta miserable rutina
y la estremecedora falta que me haces.
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