
A cada tanto voy
y vengo, plena de ilusión,
pompa de mal jabón
que se deshace
al primer soplo
al primer golpe
al primer mal rato.
A cada tanto vuelvo
y llego, tan solo plena,
corazón ligero, alma delicada
que se disipa
al menor quejido
al menor revés
al menor olvido.
Y si vuelvo y me disipo,
y si voy y me deshago
¿qué es esto sino un vuelo
ciego, sordo, mudo, trunco,
sin alas, sin poso, sin estro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario